El orgullo de Roger de Llúria

Un blog perico desde la lejanía

domingo, octubre 14, 2007

25 años(II): Inestabiilidad deportiva y social

Si mis primeros años como espanyolista fueron un continuo día a día sin necesidad de ver la tabla de clasificación porque estábamos en medio, los siguientes años fueron raros: el tercer puesto con el que acabó el episodio anterior, el subcampeonato de la UEFA, el descenso, el ascenso y unas permanencias con aroma a descenso. Pero vayamos paso a paso.

La temporada 87/88 fue novedosa para quien ésto escribe. Era la primera vez que mi equipo iba a ir por Europa, más allá de aquel mítico Superbagnères de Luchon donde se hacía la pretemporada. La temporada fue atípica, se sufrió porque llegó en un momento en que interesó más la competición europea que la liga nacional. De aquella temporada, salvada con un miserable empate a cero con el Logroñés, poco se puedo salvar: un 2-0 al Barça en la tercera jornada y poco más, un partido jugado en Figueres por clausura de Sarrià. LA UEFA era un premio y acabo siendo un balón envenenado aunque valió la pena. Aquel 0-1 en Monchengladbach, el 4-1 bajo el diluvio, la eliminación de aquel Milán que buscaba ser el grande de siempre(0-2 en Lecce, del que no me enteré pues estaba en el colegio, y 0-0 en Sarrià), los dos equipos milaneses caían bajo la bota perica. Pero el éxtasis perico llegó de verdad con aquel 3-0 ante el Brujas. Para mí ha sido, sin dudas, el mejor partido del Español que he visto en los 25 años: un dominio aplastante, goles con emoción y esa narración del último gol, etc. De aquella noche en Leverküssen han surgido miles de pequeñas historias. El "fantasma" de aquella noche sobrevoló a la entidad durante muchos años.

Con la baja de Losada, Soler,Lauridsen y Valverde como principales jugadores de la temporada anterior, el Espanyol regresaba a la competición nacional con el palo de la temporada pasada. Una mala planificación sumergió al equipo en los puestos de descenso desde casi el principio. Una imposible racha negativa de 19 jornadas condenó al descenso al Español, al entrenador Javier Clemente tras más de 100 partidos con el equipo de Sarrià. Sin embargo, una pequeña reacción evitó que se bajara automáticamente pero no la promoción de ascenso cuando parecía que el peligro iba a desaparecer. Fue una especie de nadar y morir en la orilla. Dicha promoción le enfrentó al Mallorca, la ilusión creció con el 1-0 pero se perdió en las Islas Baleares y el equipo bajaba. Era la primera vez que veía a mi equipo desaparecer. A alguno le habría dado por pensar en que me rajaría de ser del Español...pero se encontró con una persona que apostó más que nunca por el equipo. Seguí al club desde la lejanía como siempre pero trataba de informarme como podía. Era unos buenos tiempos en los que el mismo Mundo Deportivo trataba de forma digna al equipo perico.

El ascenso se cimentó a partir de la jornada 18ª. En la primera parte de la competición, el entrenador Benito Joanet no conseguía convencer con su juego a pesar de las expectativas pues el técnico había ascendido al Tenerife de forma espectacular(aquel 4-0 al Betis en la idea de la promoción). De aquella primera fase destacaba la buena racha de Gabino y la que fue para mí la parada que mejor recuerdo guardo de N'Kono: un penalty ante el Sestao que el camerunés paró, el balón llegó hasta el que lanzó el penalty, que remató un poco más cerca pero, de nuevo, volvió a parar el penalty. Con Juanjo Díaz, el cambio fue a mejor aunque tardó en coger esa racha necesaria para subir. Fue la época de los Wuttke, Archibald y, sobre todo, aquel ARAÑA como publicidad en las camisetas. El juego no era brillante pero había un cierto aire de equipo de raza que sabía sufrir y aprovechar las ocasiones. La promoción ante el Málaga fue dramática. El Español ganaba 1-0 en la ida pero perdió en la vuelta cuando lo justo, como mínimo, era el empate. La tanda de los penaltis fue sufrida, un cierto aire de "dèja vu" de aquella noche de Leverküssen; el Málaga, como aquella fatídica noche el Español, comenzaba por delante pero Carlos Menéndez tuvo la suerte de suplir en el mejor momento a N'kono, por entonces en Italia con su selección. el portero vasco paró un penalti fundamental para que Wuttke consiguiera que la tanda siguiera unos disparos más. El fallo de Villa y el tanto de Albesa daba la alegría al mundo perico. El periplo en segunda fue corto afortunadamente. En el apartado social, observé las primeras elecciones. Julio Pardo ganó. Mi gran pesar desde entonces, es que le veía buena pinta por lo que apostaba pero luego me decepcionó...además de otros.

En Primera, el objetivo era evitar el sufrimiento. Se contrató a Luis Aragonés, un buen técnico entonces, un delantero búlgaro(Sirakov) , un portero para suplir a N'Kono tras ocho años con el equipo blanquiazul. Se había ido el jugador por el que me hice perico pero ya el "espanyolismo" ya estaba en mi interior. Otro jugador que llegó y que marcó fue Francisco, el centrocampista sevillano demostró en Sarrià su valía. De aquella temporada discreta recuerdo un 5-0 especial al Real Oviedo...cuando los cinco tantos llegaron en la parte final de la segunda parte. Otro resultado fue aquellos 3-1 al Real Madrid y al Atlético en la última jornada y con Luis Aragonés casi en el equipo colchonero y con palabras de elogio de Jesús Gil al Español por aliberar al técnico para su marcha.Se salvó la temporada en la última jornada, evitando la promoción de descenso/ascenso tras dos temporadas acudiendo a este proceso sufrido.

Se quiso decir basta. Se apostó por el técnico Petrovic, el técnico que le dio al Estrella Roja la copa de Europa pero la apuesta salió fatal y a las ocho jornadas ya estaba bien cesado ya que eran los últimos. De ese Español destacaban pocos jugadores y la mayoría del año anterior pues las incorporaciones fueron un fiasco...hasta que llegó Navidad. Con el equipo casi sentenciado para su descenso llegaron desde la nieve cuatro jugadores que cogieron al equipo y lo sacaron del pozo, aparte de un fichaje importante en el banquillo: volvía Clemente tras tres años fuera del club y con el recuerdo de su paso por el Bilbao. Sin embargo, el Español remontó cuando pocos pensaban en eso: Moj era quizás el peor de los cuatro; Galyamin fue el mejor central que se pudo fichar- desde entonces se mejoraron las cifras del equipo en defensa-; Kuznetsov le dio mejores aportaciones y, por último, Korneiev que fue el mejor compañero en la línea de ataque. El día ante el Cádiz llegó la tragedia: aquella bengala mató a un niño. Como a cualquier aficionado que va a un estadio, el pensamiento de que cualquier loco podía entrar con un artilugio así preocupaba. La lesíón de Galyamin fue un palo que se notó en la siguiente jornada a la lesión: 7-0 en el Bernabeu. Ese Español ganó los partidos más importante. No había brillantez ni se pedía.
Cuando Moj marcó el gol en Atocha se pudo respirar: por segunda vez consecutiva se salvaban de la promoción por los pelos. No era bueno provocar a la suerte. Por desgracia, el artífice de la salvación era reclamado por la Federación de Fútbol para ser seleccionador.

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1 Comments:

Blogger Emilio said...

Ha llovido desde entonces. La parada que comentas de N'Kono es muy similar a la que hizo Kameni contra el Mallorca en el primer año de Lotina.

A veces, echas la vista atrás y puedes pensar que somos o hemos sido una banda. Sin embargo, si cogemos como referencia por ejemplo la última década, veremos que por años en primera y títulos, seríamos los quintos o sextos de la liga ya que en estos últimos diez años hemos visto bajar al Atlético, Sevilla, Betis, Zaragoza o Real Sociedad entre otros históricos y nosotros por A o por B, no solo nos hemos mantenido sino que además hemos ganado títulos.

11:52 p. m.  

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